El Intendente, junto al gobernador Rodríguez Saá, inauguró la planta potabilizadora Vientos del Portezuelo

Este sábado por la mañana, el intendente Sergio Tamayo y el gobernador Alberto Rodríguez Saá dejaron formalmente inaugurada la nueva planta potabilizadora Vientos del Portezuelo. El acto contó con la participación de numerosas autoridades provinciales y municipales, como así también de vecinos y trabajadores que se desempeñaron en la construcción de la planta.
“Esto, en 2019, recién se empezaba a escribir, se empezaba a armar de a poquito para lograr un gran sueño en la ciudad capital. Estar hoy acá inaugurando es una emoción enorme. Fuimos viendo cada una de las etapas, a los trabajadores cuando visitábamos la obra, que ponían tantas ganas para poder finalizarla”, dijo el intendente en su discurso.
Esta nueva planta potabilizadora, la cuarta de la ciudad de San Luis, ya está en funciones, tiene una capacidad de almacenamiento superior a los 5 millones de litros, con los que se abastecerá de agua a todas las familias que viven entre la Maternidad Provincial Dra. Teresita Baigorria hasta el puente Dr. René Favaloro, especialmente en en el verano, época en la que históricamente conviven con problemáticas de suministro.
“El agua es un recurso escaso que hay que saber administrar y tomar las previsiones por el aumento de la población y el calentamiento global que produce sequías como la que tuvimos hasta hace unos meses. Esta mirada estratégica la tiene San Luis, la tenemos nosotros que vamos mirando el futuro. La ciudad de San Luis siempre ha tenido el problema del agua y se ha ido solucionando de a poco, tratando de llegar con el ritmo de crecimiento, que no hay que detenerlo. Esto era muy necesario, ha golpeado mucho pero acá está el agua para los barrios Cerro de la Cruz y 4 mil viviendas”, dijo por su parte, el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
Fernando Yanzón, jefe de Programa Infraestructura Hídrica del Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura, explicó que la obra se divide en tres partes. La primera consiste en la provisión de agua cruda, que se realiza con más de 6 mil metros de tuberías que provienen de los diques La Florida y Antonio Esteban Agüero, en Río Grande.
“La segunda etapa es la potabilización, por medio de floculadores, sedimentadores, filtro y desinfección. De la desinfección recorre dos cisternas, una de 5.600.000 l. De ahí nacen los acueductos que proveen agua a toda la barriada desde la Maternidad Teresita Baigorria hasta el Puente Favaloro. Desde la cisterna elevada, de 1.200.000 l, va a proveer de agua hacia el este con el límite con Juana Koslay y hacia el norte con el límite de La Punta”, detalló.
Más de 15 mil metros de acueductos completan la obra, y son los que se construyeron para proveer a estas zonas con agua potable. De esa manera, se ven beneficiados más de 16 mil vecinos y vecinas, principalmente de la zona de los barrios Cerro de la Cruz y 4 mil viviendas, con una obra se puede ir ampliando aumentar su capacidad de provisión.