Además de verificar la documentación de autos y motos, la medida busca reducir el uso de caños de escape adulterados que generan contaminación sonora.
La medida fue anunciada en conferencia de prensa por Yanina Miranda, secretaria de Servicios Públicos, Mantenimiento y Movilidad Urbana, quien además informó que los controles se intensificarán en las zonas de la ciudad que concentran más reclamos.
“Es importante que la gente sepa que se hacen de manera continua y vamos a potenciarlos para darle mayor seguridad a los vecinos”, dijo Miranda.
Los caños de escape adulterados generan un ruido excesivo, que supera los niveles permitidos. Esto provoca contaminación sonora y afecta a toda la comunidad, especialmente a las personas con hipersensibilidad sensorial, como niños pequeños, personas autistas y adultos mayores.
Para dar cumplimiento a la normativa vigente —Ordenanza Nº 979/21—, en los casos en que se detectan caños de escape adulterados, la Municipalidad procede a la retención del vehículo, y el Juzgado de Faltas aplica la sanción correspondiente. Una vez devuelto el vehículo a su propietario, el caño de escape permanece retenido para su posterior destrucción. En este marco, a fines de septiembre, el Municipio llevó a cabo la destrucción de 354 de estos dispositivos.
“No se informa públicamente la fecha, el horario ni el lugar exacto de los controles porque tiene que ser de manera sorpresiva para que sean efectivos”, concluyó la funcionaria.